UNA ÚLTIMA OPORTUNIDAD
En este pasaje de la biblia vemos la historia de diez leprosos que les llegó una gran oportunidad, ¡Tuvieron un encuentro con Jesús! Y eso les cambio el final de su vida, no tuvieron un final triste; porque lo más seguro es que ellos iban a morir de lepra. ¡Pero les llegó su milagro!
No a todos les llega esa oportunidad. La mayoría no sabemos cuándo partiremos de este mundo y hay veces que tenemos asuntos importantes inconclusos con la sociedad, con la familia, con los hijos, en el matrimonio, con los padres o con algún ser querido.
No deberíamos esperar a que nos sorprendiera la muerte o alguna situación penosa para poder tener que arreglar esas cuentas que tenemos pendientes con alguien o con algo, porque esas cosas afectan nuestro cuerpo, alma y espíritu. Este cuerpo no aguanta el guardarse por mucho tiempo los problemas, porque no está capacitado para ello.
Aprovechemos cada día que Dios nos regala, y comencemos a arreglar o a poner orden en cada área de nuestra vida, y mejorar nuestras relaciones con todos.
Tiempo para meditar:
¿A quiénes les debes?
Si fuera tu último día ¿A quién correrías?
¿Qué recomendaciones le darías a quien amas?
¿Cuál es la pena que estás cargando y no quieres llevártela contigo?
Si la vida nos sorprendiera hoy ¿De qué nos sentiríamos orgullosos?
Si supiéramos cuánto tiempo nos queda ¿Qué haríamos? ¿Qué le diríamos a los que más amamos? ¿Qué haríamos urgente? ¿A quién le daríamos nuestras pertenecías? ¿Qué les encargaríamos?