PRIMERO, SÉ EJEMPLO

Nunca pongas cargas en otros que ni tú mismo puedes llevar.
No enseñes o pidas a otros hacer nada que tú no estés dispuesto a hacer como líder, pastor padre, hijo, o empleado.
Hemos sufrido en la sociedad, en las empresas, en los gobiernos, en las instituciones, en los hogares y en las iglesias, porque he visto tanta gente que habla, se expresa y enseñan bonito, pero, a la hora de la verdad estos no practican nada y todo se queda en pura enseñanza,

¿No es cierto que todos hemos visto esto? y también esto lo experimentamos hasta en la familia, con los hijos, con los padres; ¡Y en la iglesia también!

Todos, independientemente de quiénes seamos hemos caído alguna vez en este error, pero, miren el consejo de Jesús a sus discípulos por aquellos líderes religiosos que ministraban y enseñaban en las sinagogas o templos y que actuaban así.

“Así que ustedes deben obedecerlos y hacer todo lo que les digan. Pero no hagan lo que hacen ellos, porque no practican lo que predican. Atan cargas pesadas y las ponen sobre la espalda de los demás, pero ellos mismos no están dispuestos a mover ni un dedo para levantarlas.” Mateo 23:3-4 NVI

¡Hay No! Esto me da horror pensarlo y me lleva a meditar y a preguntarme ¿He caído yo en esta trampa? ¿He hecho a otros hacer cosas que ni yo misma puedo hacer, ni quiero hacer, o no estoy dispuesta a hacer? ¿He atado a otros pidiéndoles algo que puede ser una carga pesada y les he causado estrés y hasta se han enfermado por mi falta de testimonio o comprensión en lo que hago, lo que digo, o lo que pido que hagan?

“Contestó Jesús: —¡Ay de ustedes también, expertos en la ley! Abruman a los demás con cargas que apenas se pueden soportar, pero ustedes mismos no levantan ni un dedo para ayudarlos.”Lucas 11:46 NVI

¡Señor ayúdanos!¡Nunca quise ni quiero poner a otros en esa situación! Quiero bendecir, inspirar, trabajar, y ser ejemplo para las personas. Y Para eso necesitaré una gran cantidad de humildad, de fe, de amor por las personas, una gran cantidad de rendición para que otros suban y me pueda gozar con ellos. ¡Eso es el discípulado al estilo de Jesús! Tenemos que volver a lo básico.

¡Señor Jesús ayúdame a ser como tú en todo! Ayúdame a traer a las personas conmigo para que puedan aprender la forma correcta de hacerlo; y sobre todo, ayúdame a ser un ejemplo para los demás.

Tiempo para meditar:
¿Le has pedido o demandado a otros que hagan lo que tú mismo no puedes hacer?
¿Le has puesto cargas pesadas a tus hijos, empleados o cónyuge?
¿Eres ejemplo en todo lo que enseñas o qué necesitas comenzar a poner en práctica?

Privacy Overview

This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.