LOS LUTOS
La mayoría hemos pasado por el luto, y no necesariamente por la muerte de un ser muy querido; porque uno tiene diferentes pérdidas en la vida que son muy dolorosas.
En días pasados pensaba en cuánto dolor y tristeza debe sentir un padre al perder un hijo ¡Debe de ser algo muy doloroso! Pero, también pensaba en la experiencia que han tenido aquellos que han perdido su matrimonio, la pérdida de ese conyuge al que amaron y con el que han vivieron el uno para el otro por tantos años. Y con solo imaginar verme yo en esa escena, me golpeó tan fuerte.
Y me puse a pensar que la vida no es tan larga como para pasarla discutiendo, peleando o demandando. ¡Hay cosas más importantes! Como el tener una buena relación de amistad con nuestra pareja, con los hijos y los amigos.
Por eso, mi consejo es que vivamos un día a la vez, que agradezcamos hoy por todas nuestras bendiciones; porque ayer ya pasó y mañana todavía no llega. ¡Hoy!
Y disfrutemos de la compañía de nuestros seres queridos, disfrutemos de nuestro conyuge, de nuestros hermosos hijos, de nuestros padres, etc. ¡Y amémosles tal como son! ¡Así nos ama Dios a nosotros, tal como somos!
“Nosotros amamos porque él nos amó primero”.1 Juan 4:19
No les amamos o nos aman porque somos perfectos, no debemos esperar perfección cuando decidimos amar.
¿Cómo responden nuestros niños cuando les preguntamos por qué me amas? Y ellos responden, “¡Porque sí!” ¡Así nos ama Dios!
“Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto”. Colosenses 3:14
“Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados”. 1 Pedro 4:8
Tiempo para meditar:
¿Quién es esa persona que te ha mostrado su amor incondicional y la tienes lejos?
¿Quién es es esa persona con quien seria bueno que te sentarás a tomar un café y hacerle saber lo importante que es para ti su amistad?