La Bendición del Diezmo y la Fidelidad de Una Vida
“Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.” Malaquías 3:11 RVR1960
Mis queridos hermanos, hoy deseo compartir con ustedes una historia personal que ilustra la fidelidad a través del diezmo y la ofrenda, tal como vivieron mis padres, Lidia y Miguel. A través de su ejemplo, podemos ver la manifestación tangible de las promesas de Dios.
- Fidelidad en el diezmo: Mis padres nunca asistieron a la iglesia con las manos vacías, convencidos de que el acto de dar es una forma de adoración y obediencia a Dios. El diezmo no era una obligación, sino un acto de fe y reconocimiento de que todo proviene de Él.
- Protección divina: Al diezmar, mis padres creían firmemente en la promesa de Dios de proteger sus recursos y bendecir su sustento. Esta promesa no solo se refería a lo material, sino también a la protección contra cualquier fuerza que pudiera amenazar su bienestar y el de su familia.
- Generosidad como forma de vida: Aun en sus últimos días, mi madre mostró su compromiso con esta práctica. A pesar de su enfermedad, hizo un esfuerzo por asegurarse de que su diezmo fuera entregado, demostrando que su fe y su corazón generoso no conocían límites.
- Legado de bendición: Mi madre creía que las promesas de Dios también recaerían sobre sus descendientes. Esta enseñanza la he transmitido a mi propia hija, Sofía, manteniendo viva la fe y las promesas de prosperidad y protección divina.
“Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.” Lucas 6:38
Esta foto de mis padres, tomada poco antes de que mi madre partiera, es un testimonio de su fe y dedicación. Aunque ya no están físicamente con nosotros, su ejemplo de fidelidad y amor por Dios sigue vivo en aquellos de nosotros que seguimos sus pasos.
Reflexión:
- ¿Cómo puedo incorporar la práctica del diezmo y la ofrenda en mi vida de manera que refleje mi fe y gratitud hacia Dios?
- ¿De qué manera puedo asegurarme de que mi generosidad impacte también a las generaciones futuras?
- ¿Cómo puedo fortalecer mi confianza en las promesas de Dios, especialmente en tiempos de incertidumbre?