DIOS PROTEGE A LOS QUE SON DIGNOS DE CONFIANZA

“Amen al Señor, todos sus fieles; él protege a los dignos de confianza, pero a los orgullosos les da su merecido.” (Salmo 31:23 NVI)

El rey David tenía una buena relación con su Señor, le conocía y podía dar consejos sabios al pueblo para acercarse a Él.

“Amen al Señor porque Él protege a los dignos de confianza”

Para tener la protección de Dios cada día, cada momento, en todo lugar y en todo tiempo, lo que necesitas es amarlo, es serle fiel en la prueba, serle fiel en la tentación, es serle fiel buscándolo cada día, serle fiel obedeciéndole y sirviéndole de corazón.

Está claro que, a los orgullosos, a los arrogantes, a los indiferentes a Dios, les viene su merecido, Dios no puede protegerlos en el día de la prueba; pero con sus fieles que le aman, Él es bueno y los mantiene protegidos siempre.

Oración:

Señor yo quiero tu protección siempre, sabes que te amo, que estoy consciente que nadie me satisface mejor que tú, y que nadie me puede librar como me libras tú. Mantén mi corazón libre de orgullo, no quiero recibir mi merecido, sino tu protección y por eso quita de mi toda actitud orgullosa que te desagrade. Ayúdame ser digna de confianza y cuando venga la prueba ayúdame a superarla.

Algo para pensar:

  • ¿Eres tú una persona digna de confianza para Dios?
  • ¿Habrá orgullo en ti que le impida a Dios protegerte?