Confía en las Promesas de Dios

“Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.” — Hebreos 10:23 (NVI)

A lo largo de la Biblia, vemos que Dios cumple sus promesas, pero muchas veces nuestra fe se debilita cuando el tiempo pasa y no vemos el cumplimiento de lo que esperamos. Al igual que Sara, quien recibió una promesa extraordinaria de parte de Dios, también podemos enfrentar momentos de duda e impaciencia. Pero Dios siempre cumple sus promesas en el tiempo perfecto, tal como lo hizo con Sara, quien, a pesar de su avanzada edad y de la imposibilidad humana, vio cómo Dios cumplió su palabra.

  1. Dios cumple sus promesas en Su tiempo perfecto
    A veces queremos que nuestras oraciones se respondan de inmediato, pero Dios tiene un tiempo preciso para cada una de Sus promesas. Su tiempo no siempre coincide con el nuestro, pero es perfecto. Como dice la Escritura, Dios se ocupó de Sara y cumplió Su promesa (Génesis 21:1). Esto nos recuerda que debemos esperar con fe y paciencia, confiando en que Dios actuará en el momento justo.
  2. La fidelidad de Dios no depende de las circunstancias
    Sara dudó porque las circunstancias parecían imposibles: era mayor y su esposo también. Sin embargo, Dios no está limitado por lo que para nosotros parece insuperable. En Números 23:19 se nos recuerda que Dios no es como los humanos, que pueden cambiar de opinión o fallar; Él es fiel y cumple lo que promete. Cuando las circunstancias parecen difíciles, debemos recordar que nada es imposible para Dios.
  3. Mantén la esperanza en medio de la espera
    La espera puede ser difícil, pero es en ese tiempo cuando Dios fortalece nuestra fe. Hebreos 10:23 nos anima a mantenernos firmes en la esperanza que profesamos, sabiendo que Dios es fiel. La espera no es una señal de que Dios se ha olvidado, sino una oportunidad para que nuestra fe crezca. Confiemos en que, aunque no veamos una respuesta inmediata, Dios está obrando a nuestro favor.
  4. Confía en Su palabra, no en tus emociones
    En momentos de incertidumbre, nuestras emociones pueden jugar en contra. El miedo, la duda y la impaciencia pueden hacernos pensar que Dios no cumplirá. Sin embargo, debemos recordar que Su palabra es firme y segura. Cuando Dios promete, Él lo cumple, independientemente de cómo nos sintamos o de lo que estemos enfrentando.
“Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.” — Hebreos 10:23 (NVI)

Tiempo para Meditar:

  • ¿Qué promesas de Dios has dejado de esperar porque no has visto una respuesta inmediata?
  • ¿Cómo puedes fortalecer tu fe durante el tiempo de espera?
  • Haz una lista de promesas bíblicas que te recuerden la fidelidad de Dios y léelas cada día.
  • Confía en que Dios es fiel y que Su promesa llegará en el momento perfecto.
Privacy Overview

This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.