CADA QUIEN SUS GUSTOS
¡A la hora de los gustos y opiniones todos somos muy diferentes! ¡Y está bien! Así nos hizo Dios, diferentes.
Mira que aconseja el apóstol Pablo aquí:
“Hay quien considera que un día tiene más importancia que otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno debe estar firme en sus propias opiniones.” Romanos 14:5 NVI
Así que, no te ofendas cuando tu cónyuge, tu hijo (a) o tus amigos opinen lo contrario a ti en cuanto a tus gustos o maneras de comer.
He aquí algunos ejemplos de lo que he oído que algunos dicen:
“Me encanta que amanezca nublado”, mientras que otros dicen: “Me deprime, me entristece, me da pereza, me pongo melancólico cuando estoy bajo un clima nublado”.
“Odio la carne, solo pienso en los pobres animalitos qué hay que sacrificar” y otros dicen: “odio las verduras, no me gusta lo verde, eso es para las vacas”.
Otros dicen. “Comer carne de puerco es pecado”; otros dicen: “Si comes solo verde no sabes lo que te estás perdiendo”.
Algunos dicen: “Odio la oscuridad, me encanta la luz, me gusta dormir bien alumbradito, así es como me duermo fácilmente”. El otro dice: “No soporto dormir con mucha luz, me encanta lo oscurito, así es como me relajo y duermo rico”.
Así que, a la hora de comer, come en paz lo que comes y no juzgues a tu hermano. A la hora de ver el cielo nublado, disfrútalo si a ti te encanta, y no juzgues a los que se deprimen o se ponen melancólicos.
Esto nos mantendrá más cerca de nuestros hermanos aún con nuestras diferencias.
•Respetémonos los unos a los otros
•Amémonos los unos a los otros
•Comprendámonos los unos a los otros
•No nos menospreciemos los unos a los otros.
Tiempo para meditar:
¿Hay diferentes gustos entre los miembros de tu familia?
¿Has tenido conflictos por las diferentes opiniones con otros?
¿Por qué crees que es importante respetarse unos a otros en cuestión de gustos?