¿ATRIBULADOS? ¡Sí!, ¿ANGUSTIADOS? ¡NO!

Pablo aquí habla de cuatro realidades que todos experimentaremos, pero dice que no nos preocupemos, porque a pesar de todo eso, no nos moriremos. Aquí habla de que por ser hechos de barro, nos sentimos, nos dolemos y sufrimos, pero hay un gran tesoro dentro de nosotros y ese es Su poder.

“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; Derribados , pero no destruidos”. 2 corintios 4:7-9

El apóstol dice que sintió y experimentó esto, al igual que nosotros lo hemos experimentado en algún momento de nuestra vida ¿No es cierto?O quizá en este momento estamos enfrentando alguna batalla.

Mira lo que expresa este bello apóstol entregado total al servicio de Dios:

  • ¿Atribulados? Si.¿Angustiados?¡No!
  • ¿Perseguidos? Si.¿Desamparados?¡No!
  • ¿En Apuros? Si.¿Desesperados?¡No!
  • ¿Derribados? Si. ¿Destruidos?¡No!

Quizás te sientes como que si un boxeador te hubiera tirado a la lona, pero si allí en la lona te recuerdas de las promesas de Dios y de su propósito para tu vida, te vas a volver a levantar. Porque todos en algún momento hemos experimentado todo esto y algunos aprovecharon estas pruebas para salirse del camino o renunciar, pero nosotros no somos de los que vuelven atrásporque sabemos que son solo pruebas.

¡No te preocupes! ¡Eres de barro! El barro es normal que se sientas así, somos humanos. El apóstol dijo como se sentía, pero tenía una gran realidad, que el aliento de vida le daba forma para soportar lo grande de las pruebas. Es cuando se te rebela y reconoces el gran poder que Dios ha depositado en ti,lo que te hace seguir adelante.

Nosotros tenemos el poder de Dios y en Él y en sus fieles promesas nos fortalecemos cada día,  y esas fuerzas que nos da nos inspiran a seguir. El apóstol vuelve a darnos aquí esta bella promesa que yo la tomo para mí en estos momentos que la estoy necesitando, y que es una gran verdad.

“Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.(2 Corintios12:10 RVR1960)

Disfruta de su presencia ¡Siéntela!¡Allí está Él contigo consolándote! y si estás llorando, Él llora contigo, y si llevas una carga pesada, te dice ¡suéltala!

Tiempo para meditar:

  • ¿Qué batalla estás enfrentando?
  • ¿Sabías que a pesar de tus debilidades en Dios eres fuerte?
  • ¿Cuáles son las promesas que Dios te ha hecho y el propósito para tu vida?
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