Cumpliendo la Asignación Divina
Una Vida de Impacto y Propósito
A Dios sea la Gloria por las miles de familias que por más de 3 décadas han visto a Dios obrar a través del llamado que me hizo.
Hoy reflexiono sobre la profunda convicción de que cada paso en mi ministerio ha sido dirigido por la mano de Dios. He sido movida de lugares y situaciones, no por coincidencia, sino por una asignación divina específica. Este es el propósito para el que fui creada y por el cual estoy aquí:
- Influenciar y guiar: Dios me sacó de mi comodidad para ponerme en un lugar donde mi influencia podría extenderse. Mi llamado ha sido ser un faro para otros, ayudándolos a descubrir su propósito en la vida. Esta responsabilidad no es ligera, pero es extremadamente gratificante.
- Compartir la vida y la fe: A lo largo de los años, mi ministerio me ha llevado a compartir incontables momentos con otros, desde lágrimas hasta risas, desde cánticos hasta profundas conversaciones. Cada experiencia ha sido una oportunidad para sembrar semillas de fe y esperanza.
- Ministrar a través de la palabra: Mientras buscaba mensajes para otros, Dios también me ministraba a mí. Cada tema y mensaje que he compartido no solo ha cambiado la vida de los demás, sino también la mía. En cada paso, he visto cómo la Palabra de Dios no solo instruye sino que transforma.
- Fidelidad en todas las circunstancias: Tanto en los momentos buenos como en los desafíos, he presenciado la fidelidad de Dios. Su gracia me ha sostenido y su amor me ha guiado, asegurando que cada acción y decisión estuvieran alineadas con su voluntad.
A Dios sea la gloria por todo lo que ha hecho y continúa haciendo a través de este ministerio. Que mi vida sea un testimonio de su poder y su gracia, y que cada persona que he tocado pueda reconocer en su propia vida la obra maravillosa de Dios.
Reflexión:
- ¿Cómo puedo seguir respondiendo fielmente a mi llamado divino?
- ¿De qué manera puedo influenciar aún más a otros para que descubran y cumplan su propósito en Dios?
- ¿Cómo puedo asegurarme de que mi vida y ministerio continúen glorificando a Dios en todas las circunstancias?