LA IMPORTANCIA DE CONECTAR CON LAS PERSONAS

¡Qué importante es conectar con las personas! ¡Ganar a la gente para Cristo es un arte! Jesús usó muchas formas de hacerlo. Él sabía conectar con cualquier persona: con los humildes, los de la alta sociedad, los del gobierno, reyes, sacerdotes, gente de diferentes razas, tierras, lenguajes y jerarquías. Jesús dejó un gran legado muy hermoso. ¡Salvó a muchos en el término de solo tres años!
Conectó con muchos, se dio a conocer a aquellos que Él sabía que necesitaban un cambio de corazón, que necesitaban saber de Dios, aquellos que necesitaban salvación, sanidad, liberación, esperanza, amor, y que necesitaban a alguien que les hiciera justicia y que los llevará a conocer su destino y propósito en la vida.
Pero, siempre se encontró con gente que creía saber más que Dios, y con los religiosos que lo cuestionaban por la forma en que lo hacía, o con los inconformes que nunca habían podido atraer a nadie, mucho menos a multitudes, los que mucho menos pudieron hacer milagros y manifestaciones de gloria como Él mostró e hizo: echando fuera demonios, levantando a los muertos, dando vida a la gente que estaba como muerta; sin esperanza y dirección, o con aquellos que van y vienen de las iglesias. Jesús vino a ordenarlos.

“Sus seguidores se acercaron y le preguntaron a Jesús: —¿Por qué enseñas a la gente por medio de historias? Él les respondió: —Ustedes tienen el privilegio de entender la verdad que no se ha dado a conocer sobre el reino de Dios, pero ellos no.” Mateo 13:10-11

Jesús no tenía la necesidad de hablar en parábolas a sus discípulos y a la gente que le creía porque lo entendían perfectamente. Pero siempre tendremos a nuestro alrededor gente que cuestione, que no entiende, que confunde la verdad con la mentira, que siempre quiere ser la cabeza, cuando en el reino Dios se necesitan hombros, brazos o manos; y por eso no avanzan.
Siempre habrá gente que es muy religiosa de una forma enfermiza, qué estorban los grandes propósitos de Dios para la vida de la gente y meten cizaña en otros con un mal espíritu.
Es necesario que así como los tiempos han cambiado, seamos sabios, prudentes, inteligentes, creativos y conectemos con la juventud, con los universitarios, con los empresarios, hombres y mujeres de negocios, con las personas más humildes, con las amas de casa, y no peleemos con los religiosos.
Era necesario para Jesús hablar a través de historias para ver si así entendían, y algunos nunca lo entendieron porque no quisieron, porque les habló de la forma más fácil para que entendieran el mensaje de salvación. Otros lo captaron rápido.

“Él les respondió: —Ustedes tienen el privilegio de entender la verdad que no se ha dado a conocer sobre el reino de Dios, pero ellos no. Porque al que entienda algo, se le dará más a entender y tendrá más que suficiente. Pero al que no entienda, hasta lo que entienda se le quitará.” Mateo 13:11-12 PDT

¡Gracias a Dios por aquellos que hemos entendido la enseñanza tan hermosa que nos ha cambiado la vida! ¡Sigamos persistiendo con aquellos que no entienden o no quieren entender el mensaje de Dios para ellos!
¡Hay urgencia! Hemos perdido tanto tiempo con fariseos y publicanos, que hemos descuidado a las ovejas que en verdad necesitan ayuda y que están muriendo por falta de cuidado de un pastor.

»¡Estén alerta porque vengo pronto! Traeré conmigo la recompensa que cada cual merece por lo que ha hecho.” Apocalipsis 22:12 PDT

Tiempo para meditar:
– ¿Qué tipo de mensaje estás trayendo? ¿Religioso o con historias y formas fáciles de que la gente te entienda? ¿De qué manera puedes presentar el mensaje de Dios de una forma que sea entendible y relevante para los demás?
– ¿Estás mintiendo como los fariseos que eran muy mentirosos y falsos y por eso Jesús no los soportaba?
– ¿Estás transmitiendo un mensaje sano, limpio, fiel, sincero y no contaminado?
– ¿De qué forma estás presentando el mensaje de Dios a la gente? ¿Un mensaje señalador de juicio, de provocar miedo? ¿O es un mensaje de pastor en amor?
– ¿Estás ganando a gente para Cristo? ¿Te oyen, te creen, te siguen? ¿Tienen poder, gracia, favor, amor, unción y sabiduría tus mensajes?
– ¿Te envió Dios a ti a hacer lo que estás haciendo o te nombraste tú solo profeta, apóstol, evangelista, pastor, maestro, mentor, líder?
– ¿Eres un mensajero que sabe conectar con todo tipo de gente? ¿Usas historias o solo es un mensaje religioso de grito y confusión, señalador y acusador? ¿Cómo puedes mejorar tu habilidad para conectar con personas de diferentes antecedentes y necesidades?

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