OBEDIENTES A NUESTRA AUTORIDAD
Para los que quieren un trabajo, un puesto de autoridad, una posición nueva, un ministerio a dirigir, un cargo de mánager, director, líder, pastor o alguna otra función en la sociedad, gobierno o iglesia.
Cuando se trata de liderar, debemos de saber que todos tendremos un líder sobre nosotros que sabe más que nosotros y está en una posición más alta de autoridad que nosotros. En otras palabras, no importa la posición, siempre tendremos un líder que nos dará dirección sobre la empresa, negocio o iglesia.
Aquí Jesús estaba hablándole a los líderes de influencia de la sociedad, gobierno e iglesia,
Pero, al parecer estos líderes no estaban haciendo lo que su líder de líderes les estaba pidiendo hacer:
¿Por qué me llaman jefe, mánager, supervisor, coordinador, director, presidente, líder, administrador, encargado, si no hacen lo que hay que hacer? Si no hacen lo que se debe de hacer, si no hacen lo que les pido.
Ser líder también es ser servidor, oidor, ejemplo en todo, obediente, responsable, generoso, es el que hace lo que hay que hacer, ¡Y lo hace como lo demanda la organización, el empleador, la compañía o el dueño!
Y en este caso, mucho más porque se trata de Jesús, Él es quien lo está diciendo, Él es el dueño y no están haciendo conforme Él les está diciendo, pidiendo o esperando que hagan.
Cuidemos de estar haciendo lo que nuestro Señor, nuestro jefe, nuestro empleador, nuestro director o nuestro líder nos esté guiando.
¡Así es como se gana el favor de Dios y de las personas! ¡Así es como Dios puede llevarnos más allá! Así es como la gente cree, así es como podemos tener influencia sobre otros, así es como podemos ser promovidos.
Y para más comprensión, que Dios nos dé sabiduría y entendimiento en lo siguiente que Jesús dijo aquí:
Oración del corazón: ¡Guárdanos de todo esto Señor! Líbranos de hacerlo a nuestra manera, cuida nuestro corazón del orgullo, que no olvidemos quién es el dueño y qué es lo que Él espera de nosotros para mantener su compañía saludable, creciente y cuidada. ¡Para que cuando llegue el día de ser juzgados, entreguemos cuentas claras y hayamos hecho más de lo esperado! Que seamos hallados siervos fieles y buenos mayordomos.
Tiempo para meditar:
¿En qué área eres un líder?
¿Haces las cosas a tu manera o haces las cosas como te las piden?
¿Crees que nuestro Señor te hallará siendo un buen siervo y fiel?