LA PERSEVERANCIA

La vida es como un boot camp donde eres probado en tu fe, en tu carácter, en tus fortalezas, en tu paciencia, en tus debilidades, en el dolor, en la incomodidad, etc. Y al estar dispuesto a aguantar y a pasar todo lo más fuerte, es lo que te hace ir ganando puntos para continuar hasta llegar al final y así es como son probados los que llegan a ser Navy Seals o Élites.

“Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante.” Hebreos 12:1 NTV

En esta vida hay una carrera que estamos corriendo, y no podremos ganarla con peso encima. A veces, esos pesos o cargas son todo lo que arrinconamos en el corazón y en el alma de cosas inconclusas que no pudimos lograr; esas cosas quizá lo causaron personas que nos ofendieron, no nos ayudaron u afirmaron o no nos dieron lo que esperábamos.

Esas cosas o cargas son pesos que nos hacen detenernos en la vida o nos evitan pasar la prueba y no nos dejan avanzar para llegar con éxito. Y lo que hacemos es evitar todo aquello que puede ser muy fuerte, doloroso, incomodo o confrontador; no queremos vernos en situaciones que pueden afectarnos emocionalmente o en tareas que consideramos que no podemos hacerlas o que son duras de hacer porque no queremos sufrir ni sacrificar nada.

Hay personas que no les gusta salir a acampar o visitar otra ciudad porque no quieren dormir en otro lugar, en otra casa o en otra cama; otros, porque son introvertidos y no pueden estar con gente que esté fuera de su círculo de influencia debido a su timidez, etc. Pero, creo que es un buen tiempo para hacerse un reto personal y cruzar esa línea.
¡Yo lo he hecho! y después de la experiencia he dado gracias a Dios por lo aprendido, porque siempre se aprende algo y después de todo, nos damos cuenta de que no es malo, sino, que es divertido y fructífero.

•Ponte una meta.
•Hazte un reto.
•Conquista y enfrenta tu gigante.
•Prueba ponerte incómodo y verás que es bueno y trae satisfacción.

El Apóstol Pablo lo hizo, nunca se rendía aunque fallara algunas veces; cuando se caía, se levantaba de nuevo.

“Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos.” 2 Corintios 4:8-9 NTV

¡Y no tomó cualquier carrera! ¡Escogió lla mejor carrera!

“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.” 2 Timoteo 4:7-8 NTV

¡Incomodate un poco! Te sorprenderás o descubrirás que en toda tu vida te has perdido muchas oportunidades buenas por no haber hecho cosas debido al temor, a lo desconocido, o porque eran incómodas para ti.

Tiempo para meditar:

¿De qué peso necesitas despojarte para poder correr la carrera de la vida con éxito?
¿Qué línea necesitas cruzar?
¿Estás dispuesto a retarte a ti mismo para seguir avanzando?

Privacy Overview

This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.